Es preciso para poder establecer la obtención de la calidad
de municipio recordar el momento histórico que se vivía en esta época del
Virreinato de la Nueva Granada, donde el Virrey era la máxima autoridad de todo
el territorio, y la organización territorial que se presentaba hasta la fecha
en ningún momento fue sistemática y ordenada, se caracterizó mas bien por una
multiplicidad de divisiones territoriales y presencia de autoridades locales
coyunturales de acuerdo a la circunstancia que se presentara, pero sin obedecer
nunca a un plan general de ordenamiento territorial. Para destacar cabe
mencionar la existencia de los cabildos como máxima autoridad de las
municipalidades.
En ese entonces, la parroquia de Cucutilla con la presencia
de su alcalde partidario ya
encarnaba una municipalidad que estaba sujeta al orden estatal vivido en la
Colonia, quien ejercía el poder soberano, especialmente administrando justicia;
ello justifica la exigencia de la construcción de cárcel. Por lo que queda claro que la municipalidad
de Cucutilla con la presencia del alcalde partidario, se concibe anterior a la
parroquia, pero que es sólo a partir de su erección en parroquia que se
consolida plenamente la municipalidad definiendo una clara jurisdicción
estableciendo límites a la misma.
Con el objeto de clarificar este proceso institucional es
preciso recordar el transcurrir constitucional desde el momento del “Grito de
la Independencia” el 20 de julio de 1810 cuando ya se presenta entre los patriotas
diferencia de opinión sobre la organización territorial destacándose
infortunadamente desde un principio la “rivalidad” respecto a la forma de
gobierno entre Centralistas organizados por Antonio Nariño y Federalistas
encabezados por Camilo Torres y Tenorio.
Esta división daría origen a la primera guerra civil en 1812 comenzando
en Colombia el espectro de la guerra entre hermanos que se convertiría luego en
un flagelo indiscriminado para la patria, periodo que se conoce como la
"Patria Boba" y duraría hasta el año 1815. Durante este periodo no se
presenta pues una clara identidad político-administrativa.
Con la declaración definitiva de la independencia a partir
del 7 de agosto de 1819, se comienza una nueva concepción de administración
local en la Gran Colombia, que se inicia con la constitución de Cúcuta en 1821,
donde se propone un gobierno Republicano, representativo y territorialmente
centralizado, congreso bicameral, sistema electoral indirecto con sufragio
restringido y decreta que el territorio de la república se divide en
departamentos, los departamentos en provincias, las provincias en cantones y
éstos en parroquias (Cucutilla era parroquia).
Luego en la Constitución de 1843, se establecieron tres
grados de administración local: el provincial, el cantonal y parroquial. En 1853 las provincias adoptaron su propio
estatuto constitucional, en ese momento Cucutilla como parroquia pertenecía a
la provincia de Pamplona y ésta a su vez pertenecía al departamento de
Santander; es aquí donde Cucutilla pasó a ser distrito parroquial, con un
cuerpo colegiado con funciones legislativas (cabildo o concejo) y un Alcalde
como jefe de la administración municipal como lo establecía dicha constitución.
Con la Constitución de 1863 los estados dividen su territorio
en municipios. Por lo que es lógico
entonces, deducir que la parroquia de Cucutilla no obtuvo su categoría de
municipio en el año 1812 como lo ha enseñado erróneamente la tradición y que
ésta obedece más bien al ordenamiento político-administrativo que se daba de
manera global en cada constitución ya fuera provincial o nacional; por tanto
para el caso de nuestro municipio como muchos del país, no existe fecha ni acto
administrativo concreto o específico que lo catalogue como tal y que es a
partir de la Constitución del año 1886 que se establece en definitiva un Estado
eminentemente centralista y se determina la nueva división
político-administrativa en departamentos, provincias y distritos municipales,
pero no se olvide que desde antes de ser parroquia el alcalde ordinario
personificaba una municipalidad.
Por ahora retomemos el tema del transcurrir histórico de
nuestro pueblo, que seguramente por estos años debido a los enfrentamientos que
se iniciaban con motivo a la independencia política de España y las posteriores
guerras civiles vería interrumpido la construcción de su templo, el palacio
municipal, el caserío y en sí el estancamiento de su propio desarrollo.
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