No es fácil obtener suficiente información sobre estos
pobladores, pues al parecer solo los cronistas don Juan de Castellanos y Fray
Pedro de Aguado pisaron sus territorios, y los expedicionarios o conquistadores
que lo hicieron se limitaron con más empeño a buscar sus “riquezas” y
establecer sus poblamientos y empresas.
De ahí que fueran los soldados de
las primeras huestes o expediciones de conquista realizadas en el actual territorio
de Norte de Santander quienes crearon y reportaron la imagen de estos indios y
comunidades prehispánicas.
No obstante la limitada información etnohistórica difundida
hasta hoy sobre las características e identidad cultural de los indios que
habitaron la antigua provincia de Pamplona, y por consiguiente de quienes
poblaban el actual municipio de Cucutilla, es oportuno recoger el comentario y
descripción que de ellos hiciera Fray Pedro de Aguado, cronista de Indias,
considerado el mejor documentado y autorizado para hablar de ellos, pues les
visitó y recorrió estas tierras por allá por el año de 1564:
“Los naturales de este valle (Pamplona) no tenían Cacique,
ni en toda la provincia de los indios que los Españoles llamaban Chitareros lo
tienen.
La orden de gobierno que entre sí tienen es que cada pueblo
obedece al más rico y valiente, y a éste tienen por capitán en sus
guerras. Es toda la gente de mediano
cuerpo, bien asentados, y de color como los demás indios. Vístense de mantas como los del Reino, aunque
viven los más por valles que declinan más a calientes que a fríos. Es gente pobre y que no hacían oro, con tener
en su tierra muchas minas buenas, que después los españoles descubrieron, de
donde se ha sacado grande número de pesos de oro... Son estos indios idólatras
como los Moxcas; tienen sus santeros o
mohanes que hablan con el demonio, el cual les hace entender que él les hace
llover; ...”
Las características físicas de estos indígenas, tal como lo
enuncian quienes los vieron, era la de ser
personas de altura media, bien
agestados o de textura maciza, que habitaban en bohíos de forma rectangular y
cuadrados cubiertos con paja, de paredes formada con maderos gruesos, con
incrustaciones de piedra, encañadas con las partes de dentro hacia a fuera y
organizados con mezcla que hacían de barro y paja.
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