Cucutilla que con su trabajo y gente laboriosa parecía ser
de los municipios más prósperos del departamento al llegar al poder el partido
liberal empezando por el gobernador Luis Augusto Cuervo por su sectarismo
contra los conservadores y respaldado por la policía y el ejército, ve
interrumpido su desarrollo y empieza a sufrir un periodo de persecución como lo
deja oír en uno de sus discursos amenazantes: “LA PAZ DEL DEPARTAMENTO REPOSA SOBRE LAS PUNTAS DE ESTAS BALLONETAS”
refiriéndose en tono intimidador a los conservadores como “bandoleros” que
debían ser acabados con las armas oficiales y sufrieron la más dura y absurda persecución.
El gobierno liberal utilizando la policía dio un trato
equivocado a la población tratando de bandoleros y desterrando a los habitantes
que se resistieran a sus atropellos. Muchos crímenes se cometieron, campesinos
pobres que decían ser liberales acosaban a otros campesinos pobres que llamaban
conservadores. De esta manera con el patrocinio de gobernadores y alcaldes
liberales se persiguió a los conservadores quienes debían tomar sus pocas
pertenencias y ocultarse en los campos y con el rosario en mano observar como
se incendiaban y saqueaban sus ranchos. Se estima que no menos de mil personas
abandonaron el municipio dejando sus pertenencias. Se iniciaba así la violencia
política que produjo muchas muertes inocentes en el municipio.
Para las elecciones de diputados del 1º de febrero del año
1931 según
se puede leer en el libro “50 Años de Vida Nortesantandereana” llegaron a las 9
de la mañana al municipio liberales venidos de Arboledas y de Román,
quienes rodeando las mesas de votación,
empezaron a presionar para impedir el voto de los conservadores:
“Así los cucutillenses a su salida de misa se alistaban para
participar de las elecciones, y al ir a consignar su voto el señor Dámaso
Sánchez, es agredido por los liberales quienes inmediatamente iniciaron un
tiroteo hacia los campesinos que estaban en el atrio de la iglesia, después de
dar muerte al citado Dámaso Sánchez.
Enseguida los liberales se atrincheraron en el casino de propiedad del
secretario de la Alcaldía y en una casa vecina a ésta, todas las cuales estaban
cubiertas de antemano con hojas de zinc, con las que se protegieron al disparar
contra los indefensos conservadores.
Acto seguido un
cabecilla liberal se dirige al jurado de votación donde estaba el jefe
conservador Anatolio Ortega, de este enfrentamiento salen los dos heridos.
Este hecho dejo muertos: Dámaso Sánchez, Ambrosio
Ortega, Luis Hernández y el niño de 10
años Luis Contreras que acompañaba al párroco como monaguillo y 17 personas más
quedan heridas”.
No obstante las elecciones se realizaron y terminaron con el
siguiente resultado:
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Votos Conservadores
|
1617
|
Votos Liberales
|
58
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