sábado, 23 de marzo de 2019

En el tiempo de la Violencia Política


A PARTIR DEL 7 DE AGOSTO DE 1930 con la elección presidencial de Enrique Olaya Herrera se inicia el periodo de gobierno liberal y una vez más en el ámbito nacional las pasiones políticas se exaltan hasta el delirio multiplicándose los crímenes contra gente inocente.

Es así como termina en el municipio un periodo de calma, presentándose a partir de ahora un ambiente de guerra civil prolongada por casi 20 años interrumpidos con algunos años o pocos meses de aparente tranquilidad; es una época que no quisiera recordarse por la ocurrencia de actos violentos que por su magnitud son casi inarrables pero por honor a la verdad histórica y su incidencia en el desarrollo y vida de sus habitantes es preciso comentar.

De todas maneras, a pesar de la gran cantidad de narraciones, comentarios y noticias de los periódicos sobre la violencia presentada, solo se han tenido en cuenta algunos sucesos “no tan violentos” sin querer con ello despertar el odio interno del fanatismo político ocultando la realidad que se vivió por la persecución incluso de las fuerzas del estado como lo narra la historia quienes en algunas oportunidades atendiendo más los intereses del gobierno de turno y desconociendo los derechos de los ciudadanos, fueron cómplices o permitieron atropellos, sumado a ello la presencia de bandoleros, facinerosos, asaltantes o ladrones que se aprovecharon de la situación para despojar de sus pertenencias a los humildes campesinos.  Con razón y al respecto el escritor Otto Morales Benítez escribió en 1993 refiriéndose a la violencia que vivió el país: “La violencia fue política, se dirigió desde el gobierno. Este vinculó en su acción al ejército y a la policía.  Se organizaron guerrillas de paz, que recibieron armas... se le hizo un daño total a la vida colombiana.  Después no hemos podido regresar a una vida civilizada.  La violencia que hoy padecemos tuvo su origen en estas practicas criminales”.

La violencia que directamente afectó a la población en estos años se puede dividir en dos partes:  La primera de 1930 a 1943 donde se vivió con intensidad la persecución del liberalismo contra el conservatismo y una segunda desde el año 1947 a 1950 cuando el partido conservador recupera el poder y se inicia la persecución contra los liberales.

Fueron años de atraso, pobreza, miedo, odio, venganza, muerte, robos, incendio de casas, atropellos de toda clase, situación muy dura que no debiera recordarse, pero es una verdad histórica que no puede ocultarse, primero porque fue un período que necesariamente ha influido en la formación de nuestro carácter e idiosincrasia y segundo, porque conociendo el daño que le ha causado al municipio debemos aprender que es un periodo que no debe repetirse.

Este periodo de violencia se produjo en el ámbito nacional principalmente en los departamentos del Valle de Cauca, Cauca, Tolima, Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Arauca, Huila, Santanderes, Meta, Caldas, Quindío. En nuestro departamento los municipios que vivieron con mayor intensidad este conflicto fue: Cucutilla, Arboledas, Salazar y un poco menos Convención, El Carmen, Labateca, Silos, Gramalote  y  Toledo.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los establecimientos educativos

INSTITUCIONES EDUCATIVAS La historia de la educación en nuestro municipio merece un capítulo especial, se inicia por allá en el año El ...