Nace el Colegio de bachillerato en el año 1961 como una
solución a la necesidad de educación de las señoritas que para continuar sus
estudios de bachillerato debían desplazarse hacia la ciudad de Pamplona debido
a que en el municipio no existía un establecimiento femenino que ofreciera la
modalidad de normalistas, pues, la escuela Hogar atendía a las jóvenes
campesinas y el Colegio Santo Tomás de Aquino a los jóvenes varones.
De esta manera, en el año 1962 inicia su labor educativa en
el segundo piso de la actual casa cural la institución con el nombre de Normal
de Señoritas María Auxiliadora. En los
años de 1962 a 1964 mientras se acondicionaban los terrenos del viejo
cementerio y se trasladaban los restos al actual campo santo, y se construían
los primeros salones la institución laboró en la casa de Don Crisanto
Albarracín.
Una vez terminados los primeros salones en 1964 se inician
labores académicas en el lugar donde hoy permanece. Cuando inicié el trabajo de limpieza del viejo cementerio para construir
el Colegio, dice Monseñor, los padres de familia me observaban que este
no era el lugar adecuado, porque sus hijos se iban a “helar“ precisamente por
quererse construir sobre terrenos de un cementerio, yo insistí y continúe con
mi propósito. Tengo que agradecerle
mucho al Dr. Lucio Pabón Núñez y otros amigos que me ayudaron para la
construcción de los primeros salones...
Justo es resaltar aquí, la labor desempeñada por las
personas que estuvieron al frente de la institución en sus primeros años en
calidad de directores como: La Sra. Alix Gélvez de Quintero, Irma Santos de
Castillo, Rosalba González Domínguez, María del Tránsito Rincón Duarte y Alba
Inés Aldana. La institución como Normal de Señoritas graduó cuatro promociones
de Bachillerato Básico.
A partir del año 1974 por resolución número 5254 del 27 de
septiembre se aprueba el Bachillerato Académico y pasa a ser el Colegio
Departamental Integrado de Cucutilla, desde esa fecha la institución ha
graduado cada año ininterrumpidamente una promoción de bachilleres Académicos.
Fue la época del recordado CODIC y donde estuvieron al frente de su rectoría
sacerdotes como: Pbro. Joaquín Emiro Escobar Forondona, padre Jorge Rojas
Pacheco, padre William Carrillo Duran y el Padre Omar Darío Rincón. Entre los docentes honesto es reconocer la
entrega y disciplina exigida por la profesora Isabel Teresa Antolinez
Albarracín, recordada profesora de idiomas y trabajadora incansable por
rescatar y mantener la cultura e idiosincrasia del cucutillense.
Pero, además del Colegio; en 1963 con gran visión el padre
Ricardo junto con su coadjutor el padre Maldonado integran un grupo de
campesinos de la vereda de Román e inician labores agrícolas especialmente el
cultivo del café con el nombre de asociación Juan XXIII, fue el inicio de la
Cooperativa de Caficultores de Cucutilla (obra que se tratará más adelante).su
afán y sensibilidad humana por sacar a los campesinos de la pobreza en que se
encontraban
A
finales de 1963,
continua diciendo monseñor Ricardo logré
que el departamento me otorgara unos recursos y con la colaboración de la
comunidad se arreglaron los caminos, de éstos recursos sobraron 17.000 pesos y
con 10.000 pesos construí en Tierra Grata la primera escuela rural de cinco
años de primaria en el municipio, pues hasta ahora las que había sólo dictaban
hasta tercero o cuarto año.
Oyendo hablar a Monseñor se deduce que no fue fácil desarmar
definitivamente del pensamiento de la gente los celos políticos; por otra parte
aún había algunos bandoleros que querían seguir humillando y asustando a los
campesinos para poder cometer sus fechorías y por lo que comenta el padre
Trujillo en más de una oportunidad le toco “amarrarse los pantalones” y tener
mano dura, hasta llegar al punto de tener que quitarse la sotana para
demostrarle a la gente que además de sacerdote era un hombre que no estaba
dispuesto a permitir más violencia en el municipio. Para mí
es una satisfacción inmensa en pocos años haber logrado la construcción de más
de veinticinco escuelas rurales, el colegio, Hogar Juvenil y de otras obras
para el beneficio de esta comunidad termina diciendo el padre Trujillo
después de varias horas amenas de conversación contando sus anécdotas y
ocurrencias con su buen humor característico y su nobleza infinita.
Sin lugar a dudas, el padre Ricardo desde su llegada en 1961
se convirtió en el verdadero líder religioso, cívico y comunitario que influyo
en todas las obras de progreso, pues hasta esa fecha Cucutilla era un municipio
sin luz eléctrica óptima, muchas veredas sin escuelas, la totalidad de las
calles sin pavimentar, sin la carretera hacia Pamplona, sin campos deportivos,
sin acueducto, etc. labor que le
merecería el 22 de julio del año 1976 el
título de “Prelado Honorario de Su Santidad Pablo VI”, homenaje que llenó de
júbilo a los cucutillenses al ver a su guía espiritual distinguido por el
propio Vaticano.
En 1962 se traza la plaza y en 1963 se construye la cancha
de básquet gracias a las multas que le
cobraba a las personas que se emborrachaban y que debían pagar con pacas de
cemento y jornales de trabajo
afirma el señor Ciro Alfonso Barrera alcalde en esa fecha. Con razón un señor a
quien le decíamos “Surrucuco” que todos los domingos se emborrachaba y cada vez que con sus tragos en la cabeza
pasaba por la cancha decía: ¡esta es la
cancha que hice yo!.
En correspondencia con el alcalde la cancha se llama “Ciro
Alfonso Barrera Torres” y en este escenario el municipio gracias a la habilidad
de sus jugadores en la práctica del baloncesto se ganó la fama de ser gran
competidor en esta disciplina. Y es que de verdad allí pasaron grandes
jugadores de básquet que sudaron la camiseta bañándola de triunfos contra
equipos de los otros municipios del departamento que veían allí un rival
difícil de vencer.
Otro
tipo de violencia
La tranquilidad que vive el país empieza a verse
interrumpida en los años sesenta cuando se comienza a oír de grupos
guerrilleros como Las FARC y el ELN.
Naciendo en Colombia un nuevo estilo de violencia ya no entre los
partidos políticos sino de unos grupos de izquierda contra el sistema de
Gobierno atacando los partidos políticos, fue el movimiento guerrillero que no
entregó las armas en el gobierno Rojas Pinilla y se sobrepuso a las secuelas de
la violencia liberal–conservadora creando una nueva forma de violencia.
Tiempo después, el día 7 de enero de 1965 el país supo lo
que fuera la primera “Toma Guerrillera” hecha por parte del ELN un grupo
revolucionario que realizó este acto contra el municipio de Simacota
significando la primera acción militar de los grupos de izquierda contra los
municipios, allí se saqueo la Caja Agraria y
asesinaron 3 de los 4 policías; la historia relata que luego sería el
caserío de Papayal, luego en Cruz de Mayo, Los Agibes para continuar con una
serie de tomas de poblaciones en todo el país.
En ese tiempo para los cucutillenses era inimaginable pensar que algún
día esta violencia nos afectara directamente.
El municipio contó en estos años con una
población de 9.629 habitantes, distribuidos de la siguiente manera: 1331 en el
sector urbano; es decir el 14 %; y en el sector rural el 86%, equivalente a
8.298 personas.
La
juventud por estos tiempos jugaba fútbol en el parque y con la construcción de
la cancha de básquet quisieron tumbar el samán del centro de la plaza para
construir la cancha de fútbol; yo al ver que insistían en este proyecto les
propuse que utilizaran los potreros del “Pabellón” que eran propiedad de la
parroquia para realizar sus partidos de fútbol; afirma monseñor Ricardo; de esta manera el “Pabellón” se
convirtió en el campo deportivo por excelencia donde la juventud de la época
gritaba sus jugadas y sus goles.
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