En el año 1978 llega la primera emisora "Ondas de la
Montaña" pionero don Luis Viviescas, un humilde campesino que tuvo la
visión de pensar lo que sería un gran aporte para el progreso de Cucutilla e
instaló el equipo transmisor en su residencia ubicada en el barrio La Vega (hoy
Pinar del río), los oyentes gozaban con las peculiares transmisiones al oír a
don Luis con su poca experiencia de locutor decir:
...Nos
retiramos del aire porque llegó la cerveza.
...Estamos
en chorizo con Arboledas.
...En
Ondas de la Montaña son ... esperen que se perdió el reloj.
En ese entonces su “variada programación” consistía en tardes de música
guascarrilera y mensajes a las personas del campo, lo malo era que su cobertura
sólo alcanzaba algunas viviendas de la población.
Luego el padre Ricardo ofreció colocar la sede en la casa cural con el
fin de trasmitir la Santa Misa de los domingos, función que cumplió la emisora
hasta el año 1980. A partir de esta fecha la emisora tomo el nombre de “Radio
Zulasquilla” hasta que en el año 1984 “salió
del aire” por daño en sus equipos.
Pero ya existía entonces desde el mes de junio de 1982 otra emisora
propiedad de don Carlos García Contreras que venía funcionando con el nombre de
“Radio Oriente” que trasmitía desde el Barrio el Centro con una programación
recreativa, cultural y de complacencias musicales, bajo la conducción del joven
locutor Eutimio Hernández. De su programación se recuerda: Mañanas campesinas,
la hora romántica, música popular, musicales de la tarde, música Colombiana,
marcha de acordeones y atardecer campesino. En los cuatro primeros meses esta
emisora solo realizaba su programación los fines de semana, luego hasta el año
1985 amplió su programación para todos los días, pero lamentablemente también
por falla en sus equipos y falta de apoyo económico debió salir del aire.
Por el año 1997 se instala en la Casa Cural una nueva emisora con
aprobación de Ministerio de comunicaciones según resolución No. 2874 de 1997
para funcionar en frecuencia FM con el nombre de “Cucutilla Stereo” con
programación diaria especialmente programas coordinados por el párroco, a pesar
del gran empeño del párroco hace falta más colaboración del comercio para
lograr una programación más variada y ampliar su campo cobertura.
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