Eran los años 1850 y el entonces presidente José Hilario
López con su decisión de perseguir y desterrar los Jesuitas del país, agrega
otro ingrediente a la violencia y por esta decisión la parroquia de Cucutilla
se ve afectada directamente perdiendo parte de sus bienes a manos del gobierno
que los expropió; recordemos que la tierra había sido donada por don Joséf
Sánchez a titulo de Nuestra Señora del Rosario en 1776, por tanto la parroquia
era dueña del plan donde se encontraba el caserío, mientras las edificaciones o
casas eran de quienes las habían construido para residir allí. Así los vecinos, dueños de las casas más no
del terreno, pagaban a la parroquia una pequeña cuantía cada año a manera de
arriendo pues ésta conservaba el dominio sobre dicho terreno; de modo que con
esta persecución la iglesia careció de los recursos necesarios para el
culto. El gobierno dio al pueblo y a los
Concejos Municipales el derecho de nombrar a los señores Curas Párrocos.
Situación que se hizo evidente en la visita pastoral del
Doctor José Luis Niño, Obispo de Nueva Pamplona cuando encontró que la casa
cural había sido vendida en 1855 por el cabildo de esta parroquia y en
consecuencia se ordenó al párroco recuperara el inmueble. Colombia contaba con una población de
2.250.000 habitantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario