EL 13 DE MARZO DE 1988 se
realiza por primera vez en Colombia la elección popular de alcaldes, iniciando
así una nueva era democrática para el país. Desde esta fecha la Ley dispuso que
las elecciones se realizaran en recinto cerrado, (recordemos que antes las
mismas se desarrollaban en el parque principal) y por disposición de la
registraduría se establece como lugar para su desarrollo las instalaciones del
Instituto Nacional de Promoción Social. Aún en estas elecciones se utilizó el
sistema de boleta o papeleta.
Es de anotar, que esta posibilidad de elegir a los alcaldes generó en
el municipio la polarización de diversos grupos partidistas que de alguna
manera han afectado las relaciones amigables entre los habitantes y la unidad
municipal. No obstante, se ha logrado la realización de importantes obras para
el municipio y a pesar que los gobernantes se han acercado más a la comunidad;
sin embargo algunas administraciones han utilizado la alcaldía para pagar
favores políticos tratando de beneficiar sólo a las personas que pertenecen a
su electorado desconociendo que su responsabilidad es gobernar para todos por
igual. Así mismo desconociendo la
capacidad y voluntad que tienen las demás personas de aportar y trabajar por el
desarrollo así no pertenezcan al grupo político del alcalde o coalición
mayoritaria del concejo. Se debe admitir además que dentro y fuera del
municipio existen personas que pueden aportar en beneficio de todos, por tanto
es oportuno aceptar la colaboración de las diferentes colonias y su intención
de trabajar por el municipio.
Realizadas las elecciones el señor José Ramón Moncada Silva es elegido
primer alcalde popular del municipio para un periodo de dos años con una
votación de 2.146 votos.
En el año 1989 se realizan en el municipio las X olimpiadas
nacionales de Hogares Juveniles
Campesinos, por tal motivo se hacen presentes en la población
delegaciones de los diferentes Hogares Juveniles del país. Las olimpiadas se
desarrollaron en un ambiente deportivo donde los competidores disputaron
encuentros como fútbol, básquetbol, atletismo, etc. Para conmemorar el evento
la alcaldía realizó la publicación de una revista sobre Cucutilla, se
efectuaron remodelaciones a la planta física del Hogar Juvenil y se mejoró la
entrada al estadio de fútbol construyéndose las gradas de acceso.
En esta oportunidad el señor Gobernador, los periodistas,
los deportistas y demás personas que asistieron al evento pudieron constatar
que Cucutilla aunque pequeño era un municipio próspero y tranquilo donde el
despertar de cada mañana se animaba por gente laboriosa que desde tempranas
horas se encaminaba a su trabajo. Con
razón sus habitantes decían con orgullo “Aquí
no hay que ocultarse ni protegerse de nadie, por sus calles y veredas se puede
caminar libremente” (algunos municipios del país ya vivían la violencia
guerrillera).
En el año 1990 se efectúan las elecciones presidenciales
y es la primera vez que se utiliza la tarjeta electoral terminado con el viejo
sistema de boletas dando oportunidad de esta forma al elector para que tome la
decisión de voto sobre la totalidad de candidatos aspirantes a la respectiva
corporación, pues desde unos años atrás en Cucutilla era casi imposible
encontrar una papeleta de candidatos diferentes al partido conservador, y de
igual manera en los municipios liberales los conservadores corrían igual
suerte.
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Nombre candidato
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Votos
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Nombre candidato
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Votos
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Álvaro
Gómez H. (conservador)
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1.629
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80
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Rodrigo
Lloreda C. (Conservad.)
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358
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Regina
Betancur (Indep.)
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7
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Cesar
Gaviria T. (liberal)
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91
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Claudia
Rodríguez
|
8
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De igual manera, en esta oportunidad se votó por lo que se
llamó “la séptima papeleta” donde se consultó al pueblo su voluntad de apoyar una
reforma de la constitución. En este sentido el electorado de Cucutilla sufragó
así:
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Votos por el
SÍ
|
Votos por el NO
|
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1.202
|
80
|
El candidato liberal Cesar Gaviria Trujillo es elegido
presidente y la consulta popular estableció estar de acuerdo con la reforma
constitucional. Reforma que entro en vigencia en el año de 1991.
Tiempo
de buena imagen para el municipio.
Cucutilla durante el periodo presidencial de Cesar Gaviria
continua transitando por una época de tranquilidad, y los periódicos de la ciudad
de Cúcuta dejaban leer en sus páginas comentarios elogiosos acerca del
municipio a diferencia de los comentarios de los años 30 y 40 donde sólo se
leía violencia y muerte. Ahora se resaltaba el desarrollo y la paz del
municipio en notas periodísticas como:
"Cucutilla todo ese aspecto de la pequeña gran ciudad,
sus calles largas y presurosas parecen
perderse en las aguas de sus ríos, su iglesia es la alabanza a una creencia que
por siempre ha perdurado en el alma de los cucutillenses y cada una de las cosas
que allí se esconden están llenas de historia y benevolencia con un tiempo
amable que fue y es vivido con la esperanza para que esta pequeña y hermosa
tierra proyecte con seguridad a ser un verdadero emporio turístico del norte de
Santander.
Ha pasado mucho espacio de su vida refundida entre el
olvido, tal vez porque como ninguna otra, vivió la época de la violencia y en
ella se anidaron las secuelas más terribles de un tiempo de incomprensión de la
república que dejaron viejos resentimientos, que hoy el tiempo borró y que se
olvidaron entre la pasividad de las nuevas generaciones que llegaron.
Cucutilla crece entre las expectativas de sus mismos
habitantes que se asoman a la vera de las aceras cada vez que pita el bus que
llega de Cúcuta, como queriendo saber quien ha llegado.
Sus calles largas y angostas se atiborran de vendedores y
mercaderes los domingos, de personas que llegan de diferentes partes de la
región y que llega a vender mercancía y servicios a los cucutillenses, por cada
lado de la acera ofrecen sus productos, herramientas, vestidos, etc.
Abandonar a Cucutilla de la misma manera como se llega,
volver a leer el escrito de la esperanza y volver a enfrentar el páramo que
reina solitario sobre la cima, es otro ánimo más para que el viajero en algún
tiempo retorne. Por ahora solo queda por
desear, en la hermosa altura: "Si
regresa a Cucutilla dale saludos a la catedral".
La gente se sentía orgullosa del pueblo, de sus días de sol, de su
plaza de mercado, sus colegios, sus escuelas, su templo, su samán, sus ríos, su
café, su fique y sus mujeres. Con razón
sus hijos decían con gran orgullo “Cucutilla
todo es bello en ti; cada día que hermosa que te ves.”
En marzo de 1990 en elecciones de alcalde y concejales es elegido el
Señor Miguel Eudoro Albarracín Bautista convirtiéndose en el segundo alcalde
por elección popular, cargo para el cual toma posesión el 1 de junio del mismo
año. Su administración se caracterizó por su acercamiento con la comunidad y la
ejecución de diferentes obras de progreso. Sobre la gestión de Miguel es
preciso hablar más adelante.
Por ahora el municipio continúa su desarrollo destacándose la
convivencia pacífica y la tranquilidad de la población, pero infortunadamente
esta situación empieza a verse interrumpida por la guerrilla que ya por este
tiempo se ha extendido por gran parte del país.
En 1992 inicia la guerrilla acercarse al pueblo a través de reuniones en
las veredas y hostigamiento a la población, situación que era considerada
momentánea por sus habitantes sin imaginar que en pocos años nos golpearía en
plena cara.
El 9 de marzo de 1992 se elige al Sr. Jorge Ernesto Castillo
con 1.496 votos como el tercer alcalde popular, mandato que inició el 1 del mes
de junio del mismo año. Además por primera vez se eligen los gobernadores por
elección popular.
Entre tanto los periódicos continuaban invitando a visitar
este municipio:
“En la entrada de la pequeña gran ciudad que es Cucutilla
hay un letrero que recuerda al visitante la forma como se debe sentir alguien allí. Es una calle angosta que más pareciera ser
una vía de salida que de llegada pero en un suave giro deja al visitante metido
en una hermosa plaza en la cual un bello samán
abarca la estancia. Una plaza
llena de recuerdos y al frente una catedral de estilo colonial con un solo
frente y testigo del más puro estilo americano”.
En el año 1993 los habitantes sumaron 9.102, distribuidos de
la siguiente manera: un 15% en lo urbano
es decir 1349 habitantes; y 7753 en el sector rural equivalente al 85%.
En este año el día 8 de mayo de 1993 doña Matilde Silva deja
la dirección del Instituto Nacional de Promoción Social, terminando con ello la
mejor época de esta Institución, (respetando mucho a los que le siguieron en la
dirección) nunca más la institución fue igual. Excepcional la entrega y aporte
de Doña Matilde en la educación de la juventud cucutillense y en si en el
progreso del municipio como sus inolvidables ofrendas a la virgen, actos
culturales, deportivos y la realización de grandes eventos regionales siendo en
más de una oportunidad la sede del encuentro de la Asociación de Futuros
Agricultores de Colombia. Cabe recordar aquí las palabras que Doña Matilde
escribiera en el periódico interno del establecimiento “Rumores de Cucutilla” publicado con ocasión de la celebración de
los 30 años del Instituto en mayo del año de 1985: Agradezco a quienes creyeron en
la Escuela Hogar, algún día me he de ir porque “las personas nos vamos y las
cosas quedan” y entonces la comunidad debe saber que esta es su propiedad y es
su obligación moral defenderla, cuando alguno pretenda arrebatarla.
¡cucutillenses¡ Este Instituto es de ustedes y sus descendientes, amarlo,
cuídenlo y defiéndanlo como cosa propia y valiosa”. Ahora en nuestra conciencia queda la
pregunta ¿supimos atender el llamado de Doña Matilde?, y le correspondimos de
la mejor manera?. Con seguridad debemos a ella una gratitud enorme.
Destacable fue la labor y entrega total realizada por la
Sra. Matilde Silva en la dirección del establecimiento que en sus inicios fue
preciso que recorriera con el padre José Luis Menéses las veredas del municipio
motivando a las jóvenes campesinas a capacitarse en la institución. Labor que
ejerció con disciplina y decoro manteniendo un internado de alumnas; de esa
manera se vieron llegar a la institución jovencitas de otros municipios y
ciudades del departamento para hospedarse en sus instalaciones y adelantar
estudios de secundaria. Situación motivo
de recuerdo y añoranzas para los jóvenes de la época, pues a pesar de la
disciplina implantada por doña Matilde se inventaban mil maneras para poder
conquistar a las alumnas internas y establecer un “noviazgo” que se mantenía a
través de cartas que iban y venían.
Posteriormente en el año 1990 después de muchos años
definitivamente se clausura el internado terminando así especialmente para la
juventud la expectativa que generaba el inicio de cada año lectivo en el
Instituto.
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