sábado, 23 de marzo de 2019

El municipio que llega al año 2000


LOS ACONTECIMIENTOS PRESENTADOS desde la presencia guerrillera llevaron a que la zozobra invadiera los habitantes manteniendo la expectativa de que en cualquier momento se pueda producir una nueva incursión.  La vida del municipio cambia substancialmente, las personas se llenaron de tristeza y nostalgia al ver la manera cómo se destruyó la legendaria “Casa Consistorial” y otras viviendas particulares. Por algunos días se tuvo el temor en regresar a las fincas; por fortuna la mayoría se mantuvo firme y continúa adelante.

Hoy el municipio no cuenta con el hermoso y viejo edificio de tres pisos iniciado desde más de 200 años que imponente se levantaba al occidente del parque donde funcionaran las oficinas municipales, no existe el club deportivo, tampoco se encuentra la vieja casa donde algún día funcionó la Caja Agraria y el puesto de policía, esto fue derribado como aporte de la violencia guerrillera.

Pero se ven gente y cosas nuevas, un hermoso parque donde aún puedes descansar a la sombra del viejo samán y observar a una población que quiere seguir adelante. Si te paras en el atrio y observa el ocaso del día seguramente podrás sentir que en tu corazón empiezan a asomarse los recuerdos y añoranzas por tus amigos de la infancia y de otras personas que se marcharon algunos a la eternidad otros a ciudades diferentes y que dejaron la tarea a esta generación de construir mejores tiempos.

A pesar de todo, los habitantes no pierden el ánimo de trabajar por un futuro más benévolo que nos retribuya la grandeza de nuestra raza y por sobre todo la paz y la esperanza, tal es el caso de la colonia cucutillense residente en Cúcuta que junto con la administración municipal en 1999 inician la construcción de la casa del anciano en el barrio el Molino buscando ofrecerle a nuestros ancianos un hogar digno en premio de un esfuerzo y una lucha ya pasada.  Por este periodo se adelanta gestión sobre el mejoramiento de vivienda campesina para las veredas de Castillo, Camacho y Cuesta Rica, se reconstruye el estadio de fútbol y el parque infantil que a principios de 1999 al igual que en el año 1982  fue destruido por el desbordamiento del río Zulasquilla.

La incertidumbre sobre la llegada del año 2000 y la situación vivida hizo que se aumentara fervor religioso y muchas personas reunidas en familia decidieran recibir el año nuevo en el templo orando por la paz, así como lo hicieron nuestros abuelos hace cien años cuando debieron recibir el siglo XX en plena guerra de los mil días.

En el momento del año nuevo como es costumbre, familiares y amigos entre abrazos y lágrimas se desearon ¡FELIZ AÑO!, en verdad fueron instantes de emoción; para muchos parecía mentira que estuvieran iniciando el año 2000 un momento esperado con ansía desde la niñez; algunos expresaron su entusiasmo con disparos al aire, otros lloraron por los ausentes mientras en el centro de la cancha de básquet el muñeco que representaba el año viejo se consumía por las llamas y se oían en la distancia los cantos de añoranzas y recuerdos; entre tanto seguían los abrazos hubo quien manifestara sus mejores deseos no solo por el año 2000 sino por todo el siglo que iniciaba “Feliz siglo XXI cucutillenses, mucha paz y prosperidad para todos” como adivinando el anhelo de todos los habitantes de la población.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los establecimientos educativos

INSTITUCIONES EDUCATIVAS La historia de la educación en nuestro municipio merece un capítulo especial, se inicia por allá en el año El ...