A partir del año 1834 el padre Francisco Romero como párroco
de Salazar de las Palmas promueve el cultivo del café en la región y desde allí
a través de las penitencias que colocaba a sus fieles logra se incremente la
siembra del producto y se expanda al resto del país: “Con las exhortaciones y penitencias impuestas en el confesionario
logró que los vecinos plantaran árboles de café, que allí prosperaron
admirablemente viéndose de continuo las matas cargadas de flor, fruto verde y
cereza madura, de modo que jamás termina la cosecha”.
Aunque algunos investigadores aseguran que desde 1820 se habían sembrado
los primeros cultivos en estos territorios.
En Cucutilla por esa época ejercía el párroco Andrés María
Carrillo, quien junto con su sucesor Eleuterio A. Morales fueron los que
indujeron a la población a implantar el cultivo del café.
Por otra parte, a pesar de la situación los cucutillenses
continuaban con la construcción del templo. Aunque no se tiene evidencia
documentada de la terminación e inauguración de la obra se puede establecer que
en el año 1837 la misma estaba bastante adelantada, pues en la visita pastoral
de Monseñor Torres Stans primer obispo de nueva Pamplona se menciona solo la
falta de pequeños detalles como vidrios y cerraduras.
Económicamente la población por esta fecha estaba en
crecimiento al advertirse un incremento en su agricultura debido a la calidad
de sus tierras y empeño de sus gentes, según lo describe el siguiente
comentario realizado por el historiador Eladio Mantilla en su libro “Geografía
Especial del Estado de Santander” en 1879. Obsérvese que el autor se refiere a
Cucutilla con la categoría de parroquia; es de anotar que ésta pertenecía a la
jurisdicción de Pamplona y éste a su vez formaba parte del Estado Soberano de
Santander:
“Cucutilla: Parroquia situada al norte de Pamplona, y con
una temperatura deliciosa de 21 º C. Fue
fundada por el Dr. Camilo Torres Delgado en 1729; pero hasta 1838 no se
componía este pueblo sino de unos 10 ranchos arruinados entre las malezas,
distinguiéndose la plaza y no había iglesia.
Tiene una población vistosa ubicada en una meseta. A la cabecera del poblado formando un fortín
semi circular se abren los pliegues de las colinas para dar salida a las aguas
del Zulia, que lo forman desde allí los ríos Sulasquilla y Cucutilla, a una
altura de 1534 metros sobre el nivel del mar.
Los terrenos que quedan en la hoya de los ríos son de una fertilidad
asombrosa y propios para el cultivo de la caña de azúcar, el trigo y el café,
cultivo en el cual se ha tomado mucho interés.
Produce bastante panela y exporta quinas. Los habitantes casi en su
totalidad agricultores son laboriosos y frugales. Tiene buenas aguas, cobre,
talco, yeso, caparrosa, vertientes termales sulfurosas y una mina de sal sin
explotar”
La mención que hace Eladio Mantilla sobre el concepto de “no había iglesia”, debe ser considerado
tal vez “porque no se había terminado su construcción”, pues se ha venido
demostrando que el templo para la época se estaba adelantando; Obsérvese que se
alude a Camilo Torres Delgado como fundador, posiblemente a estas publicaciones
se remitieron los cucutillenses para continuar con la tradición de enseñar que
Cucutilla fue fundada por este personaje.
Lo que sí es muy importante es la descripción que hace sobre el poblado,
la fertilidad de sus tierras y la actividad agrícola desarrollada por sus
habitantes.
Los años transcurrían y con ello la construcción de la
historia de la población. Colombia
entraba ya en un período de crecimiento, lo que se llama como la construcción
de la república, cuando inesperadamente estalló la revolución de 1840, una de
las más sangrientas guerras civiles que no sólo estancó el progreso sino que
arruinó la Patria y destruyó lo que se había podido obtener en progreso y
desarrollo; guerra que terminó en marzo de 1842 dejando al país empobrecido y
arruinado, la población quedo diezmada no solo por las muchas batallas sino por
las epidemias (disentería y viruela) que se presentaron con la guerra, la sola
enfermedad de viruela arrebató cerca de la duodécima parte de la población. No
obstante nuestro país continua su desarrollo bajo diferentes reformas
constitucionales con la característica de lo que se lograba en tiempos de Paz,
lo destruía poco después la guerra fratricida.
El país va creciendo y por el año de 1848 el censo de la población llega
a 2.100.000 habitantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario